viernes, junio 03, 2005

Me lanzo a huelga...

Me había lanzado al olvido. O había lanzado al olvido esto de expresar lo que estaba viviendo.
Creo que esto de la "huelga", tal cual lo dice este blog, viene de hace muchas semanas atrás, de cuando me dí por vencido en la empresa de luchar contra aquello que me parece que no es justo o correcto. Hasta hoy. Aquí, con mi vaso de ron blanco (el cual es un Havana por cierto), me he puesto a pensar en el concepto de justo o correcto.. ¿qué significa realmente aquello?. ¿Es justo el lanzarte desde un precipicio al cual desconoces su fondo?, ¿es correcto el querer arrancar y no querer ver a nadie ni nada? No lo sé. Ojalá, tal como el manual del tiempo, existiese de la misma forma un manual que logre especificar ambos conceptos.
Me las he pasado entre carretes espontáneos y mis actividades scouts y parroquiales, sin encontrar ni en uno ni en otro la tranquilidad que he venido esperando. Me he visto enviando currículums sin recibir si quiera un "te llamaremos"... me veo esperando una ayuda divina que no encuentro en nadie y pa colmo con la sensación de estar llenándome con cosas banales que con el correr de los días me dejan más vacío.
Estoy sumamente confundido y léase bien, no es por culpa de este bendito Ron. Al contrario, me ha servido bastante hoy para darme cuenta de muchas cosas, las cuales intentaré enumerar a continuación:
Punto 1: no creer en aquello que es posible.. tiende a ser lo más difícil que puedas creer.
Punto 2: si se te acerca alguien, generalmente es con el afán de alejarse.
Punto 3: no ir a donde no te llaman, sueles terminar arrancando por la ventana en un intento desesperado por no involucrarte.
Punto 4: confía en quienes han estado contigo, en los nuevos no puedes, tienden a ser sólo una imagen malograda de lo que tu corazón desea.
De todas estas lecciones, que de hecho son muchas más aún, estoy seguro que por mi estúpida forma de vivir sólo tomaré en cuenta algunas y no es por el afán de ser un despistado, sino más bien, que mi huelga frente a todo me deja impávido y sin capacidad de reacción sobre aquello que me pudiese beneficiar o afectar, simplemente me dejo estar y dejo ser. Suena todo esto demasiado confuso... y eso sí lo puedo atribuir a estos vasos de ron.
Me siento diferente, demasiado diferente. Llenándome de tonteras que no hacen más que vaciar aún más aquello que vacío está. Jajajaja.. si hasta como Yoda estoy hablando, tal vez con el intento de estar a la moda. No lo sé.. en una de esas...
Wild me ha ayudado y no se ha dado cuenta. Me ha entregado cariños que de verdad han sido pilares en este intento de fortaleza. Discutimos, peleamos y hasta unos golpes se nos escapan en esta relación sin nombre. Pero bueno, ambos no queremos formalizar por el miedo a perder más de lo que hemos perdido en este tiempo. El miedo a sumar una derrota más en poco tiempo. Nos hacemos los weones, disculpando la expresión, frente al mundo, pero cuando llega el momento, somos los más aptos para cualquier cosa... y digo cualquier cosa.