Mi primer día de desocupado.

Así tal cual. Hoy fue mi primer día de cesante... uniéndome a esa larga y acostumbrada lista de compatriotas que buscan incesantemente, creo, una nueva oportunidad laboral.

De mañana fuí a la empresa a retirar aquellas cosas pocas que allí tenía. Impactante fue ver a mis ex-compañeros de trabajo rifarse de una manera casi cruel todas aquellas cosas que una vez fueron parte de mi rutina diaria. Ventilador, escritorio e incluso aquel PC, con el que logré conocer más de una persona especial. Tal como dije ayer, risas y alguna que otra lágrima en él logré almacenar.

Estuve más de dos horas grabando CD's con toda aquella información... lateado y algo shockeado también estaba. Fue extraño, pero de verdad tenía una pena inmensa, contenida bajo una careta de hombre tranquilo y seguro. No voy a venir ahora a mostrarme débil frente a aquellos que por más de tres años me vieron como un personaje algo rudo.

Mientras vaciaba mi pc de softwares y demases, Angelito se conectó y le confirmé lo que Mía le había comentado. Sorprendida y algo enrabiada me invitó a pasar el mal rato con un almuerzo... y me pasó a buscar.

Es extraña mi vida, teniendo la oportunidad de comer sin el problema anterior del horario, sólo se me ocurrió pedir una bebida. Creo que mi estómago y mi cuerpo estaba satisfecho y/o atiborrado de tanta rabia que sólo un líquido refrescante en él podía entrar. Ni siquiera un café, no. El ritual del café a la hora del almuerzo se había acabado el mismo día en que me hicieron firmar la "bendita" carta.

Luego de tan agradable visita, me dediqué a finalizar la penosa tarea de borrar todo vestigio de mi paso por la empresa y comencé a guardar en mi bolso todo aquello que había logrado cachurear durante toda mi permanencia. Hasta una planta me traje, aquella que cada lunes y algo avergonzado, recibía su única dosis semanal de alimento: un pequeño vaso de agua. Me gusta porque se parece a mí, puesto que no necesitamos grandes cantidades de alimentos para poder sobrevivir... aunque perdió un par de hojas.. y yo algo de memoria.

Por la tarde fui a finalizar mi proceso con Karol. Hoy ya cesa todo el festín de su agonía y muerte, digo festín según las propias palabras de Mía. Una vigilia que realmente me hizo reflexionar bastante. Me dí cuenta qué tan ínfimo soy comparado con mi Dios y cuán necesitado estoy de paz y tranquilidad, no sólo en mi vida, sino en mi corazón también. Obviamente aproveché de pedirle fuerzas y que lograse iluminar de buena forma esta tonta cabeza; tener la sabiduría para realizar todo de la mejor manera y así encontrar pronto un nuevo empleo.

Por la noche, y hasta hace poco, Angelito y Mía vinieron a hacer causa común conmigo. Partimos hablando del liderazgo ejercido por Karol y terminamos hablando de aquellos "roces" q logran revolucionarte las hormonas... me dí cuenta qué tan simple puede ser una caricia para lograr un efecto deseado.. y qué tan complejo puede ser el querer descubrirlo.

Ya es tarde, son las 04:20am y del final de esta reunión no hablaré hoy. Sólo puedo decir que a pesar de cualquier túnel negro por el cual puedas estar pasando, siempre aparece una pequeña luz que te entrega una paz. Una linda paz.


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