Exiliación Forzada.

Un secreto a voces. Eso era mi Exiliación forzada.

Finalmente sucedió lo que tanto había conversado el día de ayer. Me "fueron" de la empresa y siento, en verdad, que la caída libre de la cual venía hablando hace unos días está por llegar a su fin, aún cuando percibo que mi cabeza golpeará fuertemente contra el piso destrozando algo más que mi rostro, mi orgullo.

Me siento bajoneado, ido.. algo desecho. Si alguna vez debo describir la palabra injusticia sé que lo primero que se me vendrá a la mente será todo este episodio y, a pesar de mi memoria, con lujo de detalles. Es increíble cómo se fueron sucediendo las cosas con el desenlace ya sabido por todos... Quisiera soltar la impotencia y la rabia, romper todo lo que tengo cerca pero !!ups¡¡ Estoy en la casa de mi hermano y no creo que tenga culpa alguna sobre esto. Al contrario, me ha aconsejado mucho e insiste con que "no te preocupes.. eres bueno, pronto encontrarás un nuevo trabajo"; si su inocencia, a pesar de su edad, le permitiese ver cómo es aquella selva laboral, se daría cuenta que no es tan fácil. Tal vez debo empaparme de aquella Fe que tiene en Dios y dejar todo en sus manos.

Fueron tres años de arduo trabajo. Bueno, ni tan arduo, pero trabajo al fin y al cabo. En él aprendí de que debo sobrevivir por mi cuenta; sobrevivir para mí y por mí; aprendí en no confiar en el compañero-de-trabajo-amigo; aprendí en que los jefes sólo son jefatura de su conveniencia. Tanto que aprendí pero qué tan poco apliqué... A lo mejor soy muy weón, sigo confiando en la gente y que tal como perdono, perdonan pero el pequeño detalle que olvidé fue que en esta cruel y fría selva, sobrevive el más fuerte... no el más buena gente.

Tal vez por eso mismo descarto la posibilidad de una venganza en contra del ex-empleador, no soy de aquellos que usan esa arma para sanar heridas. De todas formas si no encuentro algo pronto, evaluaré las intenciones de Mía y quizás en una de esas, en un arranque de ira y odio algo retardado, empuñe la bandera del empleado caído y comience una lluvia de pedradas en contra de los vidrios de mi antiguo lugar. No he dicho cuál es el nombre de la empresa ni sale mi nombre por ningún lado... creo... ¡¡Espero que esto no sirva para incriminarme por accidentes que puedan ocurrir en mi ex fuente de ingresos!!!

Estoy pensando qué pasará conmigo. Tal como le dije a Mía en una de esas termino practicando el oficio más antiguo del mundo; ella sería mi manager, según su propio planteamiento, aunque muy de acuerdo no estuvo cuando le planteé la posibilidad de la muestra gratis.. digo, para que se convenzan de la calidad del producto. Ella no confía demasiado al parecer, puesto que su NO fue en forma automática.

Continúo pensando en ese oficio. Creo que el envoltorio no ofrece grandes expectativas, sin embargo intentaría ser más compañero que "cosa". Trataría de aplicar aquellas cosas que uno ve en T.V. como los detalles de flores y bombones, y todos esos artilegios, más una buena cena y una mejor conversa con un final previsible o totalmente sorprendente. A la mujer le gustan las sorpresas, al menos en forma general. Definitivamente no sería un "puto barato" como me dijo mi madre cuando hace un par de horas le conté sobre esa posibilidad; al contrario, agasajar a una mujer con detalles de calidad requiere una buena cuota de ingenio y, bueno, de dinero también. Al menos nunca ví regalar flores maltrechas... siempre rosas, gladiolos y digamos que baratos no son. Para qué hablar de bombones; ni siquiera en las telenovelas ví que regalaran un Bonobon (¿así es?) o alguno que no fuese inferior a los 2.000 mil. Por lo menos poseo el ingenio.

Mañana tendré que volver a mi trabajo, retirar aquellos recuerdos que fui guardando en el pc durante tres largos años... TRES AÑOS DE MI VIDA!!! que no fueron tomados en consideración cuando hoy, fríamente, me entregaron aquella carta de despido. Me dolió... en demasía, de hecho, aún me duele. Ahí tengo varias historias, varias cosas... fotos, poemas y alguna que otra sonrisa, tal como enredadas entre archivos de word y excel, alguna lágrima también.


Ahora comienza una nueva etapa, buscar mi lugar, un trabajo... luchar por un buen sueldo para no perder la costumbre de consumir mis suculentos desayunos... mis símiles almuerzos y para qué hablar de las onces... para no perder mi acostumbrada y asumida dieta basada en café y nicotina.

Espero mañana poder plasmar aquí cómo fue la experiencia de mi primer día de cesante... desde hace mucho tiempo. Aunque pensándolo bien, necesito una buena recepción, una gran fiesta de bienvenida para poder alimentar mi pésimo y alicaído ánimo.