En caída libre.
Cuesta entender el por qué de las cosas. Es cierto que esa etapa se vive entre los cuatro y cinco años y en esa época mis por qués no coincidían para nada con los que tengo en este momento. Aunque tenía amigos buenos... recuerdo a un par de ellos, pero no puedo evitar recordar a uno en especial. No diré su nombre puesto que, en vista de mi suerte perra del último tiempo, capaz que por error entre a este blog y le dé por cobrar una suerte de venganza tardía, y para más odios creo que suficientes con los que yo mismo me genero.
Solíamos molestarlo en nuestros patios. Lo encerrábamos y a punta de combos y patadas, y uno que otro mechoneo, lográbamos que volviese a su casa. Y así nos las llevábamos toda la tarde y todos los días. Hasta que llegaba con su hermano y ni la sombra de algunos de nosotros quedaba. En fin.
Hablaba de los por qués actuales y de las diferencias de los de mi infancia; de un "¿por qué tengo que hacer esto mami?" paso a un extremista "¿qué hice yo para que me hagan esto?" que por cierto es algo víctima pero muy cierto.
Mía me cuenta que no sólo yo estoy sufriendo las injusticias del yugo del jefe opresor. Aunque puede ayudar a ser como un pequeño consuelo, creo que aunque todo el mundo estuviese en las mismas condiciones, aún así me sentiría como me siento.
He aprendido a asumir ciertas cosas.. y AV está en las mismas. La verdad es que he hablado un par de veces de él y aún no digo quién diablos es. En pocas palabras puedo decir que el representa mi pilar, mi gente, mi familia, mi confesor, mi amigo... mi hermano. Mi ejemplo, aún cuando él reniegue eso... Sé lo que vale, la disyuntiva va en que a él le cuesta un poco asumirlo. Como decía, ambos estamos en un proceso de autoconocimiento, sacando aquellos demonios interiores que más de una maldad nos han forzado a hacer, aunque eso mismo ha permitido empezar a conocer nuestros límites y lo que realmente queremos hacer. Lo cual dista mucho de lo que estamos haciendo.
Hoy no me he sentido bien, por todas aquellas nuevas características que he ido descubriendo. Jugué a tener una edad menor y aproveché las circunstancias. Sé que muy viejo no estoy pero tampoco estoy para juegos de adolescentes. Debo crecer, madurar, reemplear mis energías. No estoy diciendo que seré un tonto grave. Mal que mal seguiré siendo un payaso, pero viendo las cosas de modo adulto. Difícil, pero no imposible.
Deseo cambiar un par de cosas o tener la fuerza mental como para poder levitar y evitar el golpe que sentiré en mi caída. No opongo más resistencia que algunas palabras balbuceadas al viento, maldiciendo todo aquello que me robó el piso y me dejó caer. Creo que es bueno dejarse abatir de vez en cuando, obviamente evitando romperse algo más que un hueso; al fin y al cabo cuando te levantas de una caída, ya haz conocido ambos extremos. Llegaste a lo más alto.. y tocaste fondo.
Llegará el tiempo en que deba retomar mis ideas (cuando me vuelvan las ganas) y comenzar otra vez de cero. Empezar a pensar que todo es posible, a creer en mí otra vez... volver a esta etapa cíclica que aburre y cansa.. mas, otra cosa no puedo hacer.
Mientras, sigo cayendo.

Solíamos molestarlo en nuestros patios. Lo encerrábamos y a punta de combos y patadas, y uno que otro mechoneo, lográbamos que volviese a su casa. Y así nos las llevábamos toda la tarde y todos los días. Hasta que llegaba con su hermano y ni la sombra de algunos de nosotros quedaba. En fin.
Hablaba de los por qués actuales y de las diferencias de los de mi infancia; de un "¿por qué tengo que hacer esto mami?" paso a un extremista "¿qué hice yo para que me hagan esto?" que por cierto es algo víctima pero muy cierto.
Mía me cuenta que no sólo yo estoy sufriendo las injusticias del yugo del jefe opresor. Aunque puede ayudar a ser como un pequeño consuelo, creo que aunque todo el mundo estuviese en las mismas condiciones, aún así me sentiría como me siento.
He aprendido a asumir ciertas cosas.. y AV está en las mismas. La verdad es que he hablado un par de veces de él y aún no digo quién diablos es. En pocas palabras puedo decir que el representa mi pilar, mi gente, mi familia, mi confesor, mi amigo... mi hermano. Mi ejemplo, aún cuando él reniegue eso... Sé lo que vale, la disyuntiva va en que a él le cuesta un poco asumirlo. Como decía, ambos estamos en un proceso de autoconocimiento, sacando aquellos demonios interiores que más de una maldad nos han forzado a hacer, aunque eso mismo ha permitido empezar a conocer nuestros límites y lo que realmente queremos hacer. Lo cual dista mucho de lo que estamos haciendo.
Hoy no me he sentido bien, por todas aquellas nuevas características que he ido descubriendo. Jugué a tener una edad menor y aproveché las circunstancias. Sé que muy viejo no estoy pero tampoco estoy para juegos de adolescentes. Debo crecer, madurar, reemplear mis energías. No estoy diciendo que seré un tonto grave. Mal que mal seguiré siendo un payaso, pero viendo las cosas de modo adulto. Difícil, pero no imposible.
Deseo cambiar un par de cosas o tener la fuerza mental como para poder levitar y evitar el golpe que sentiré en mi caída. No opongo más resistencia que algunas palabras balbuceadas al viento, maldiciendo todo aquello que me robó el piso y me dejó caer. Creo que es bueno dejarse abatir de vez en cuando, obviamente evitando romperse algo más que un hueso; al fin y al cabo cuando te levantas de una caída, ya haz conocido ambos extremos. Llegaste a lo más alto.. y tocaste fondo.
Llegará el tiempo en que deba retomar mis ideas (cuando me vuelvan las ganas) y comenzar otra vez de cero. Empezar a pensar que todo es posible, a creer en mí otra vez... volver a esta etapa cíclica que aburre y cansa.. mas, otra cosa no puedo hacer.
Mientras, sigo cayendo.
