El cambio
Así pues, mi vida sigue cambiando.
Otra vez dejé botado este blog pero no por descuido, sino más bien por trabajo. Fueron días de bastante ansia donde estuve a punto de mandar todo al carajo y otra vez desistí de ello y decidí esperar, sin mantenerme inactivo, hice todo lo posible y conseguí resultados.
Cambié mi rumbo. De productos líquidos desechables "rectamente" o "uretramente" pasé a productos que adornan el hogar y abultan nuestras cuentas mensuales. De corazón nunca pensé en trabajar de vendedor y menos de una multitienda, pero ya vemos que la vida nos suele tapar la boca y en el momento menos esperado.
Estoy cada vez recobrando mi paz interior, aunque eso no se completa en mi parte emocional que aún se mantiene tal como hace meses... en un ir y venir de sensaciones y emociones que no se clarifican del todo hasta el momento justo en que comienzo a pensar en ellas... y no me gusta hacerlo tan frecuentemente. En estos momentos mi prioiridad es el vil y maldito dinero aún cuando Solcito diga lo contrario.
Insisto, estoy normalizándome. Reestructurando mi haber de amigos y sacando balances positivos a pesar de que llevé a pérdida a varios que creí que realmente lo eran hasta que me dí cuenta de que quién es capaz de ponerte mal y hablar falacias del porte de un buque no puede considerarse tu amigo... y lo peor es que sucedió en el lugar menos esperado.
Dios ha sido bueno conmigo en el último tiempo y eso lo agradezco enormemente, espero que todo se mantenga y vaya en claro ascenso, así podré estabilizarme en todo sentido y recuperar ese status que tenía hace tres años: el de un hombre feliz.
Saludos.
Otra vez dejé botado este blog pero no por descuido, sino más bien por trabajo. Fueron días de bastante ansia donde estuve a punto de mandar todo al carajo y otra vez desistí de ello y decidí esperar, sin mantenerme inactivo, hice todo lo posible y conseguí resultados.
Cambié mi rumbo. De productos líquidos desechables "rectamente" o "uretramente" pasé a productos que adornan el hogar y abultan nuestras cuentas mensuales. De corazón nunca pensé en trabajar de vendedor y menos de una multitienda, pero ya vemos que la vida nos suele tapar la boca y en el momento menos esperado.
Estoy cada vez recobrando mi paz interior, aunque eso no se completa en mi parte emocional que aún se mantiene tal como hace meses... en un ir y venir de sensaciones y emociones que no se clarifican del todo hasta el momento justo en que comienzo a pensar en ellas... y no me gusta hacerlo tan frecuentemente. En estos momentos mi prioiridad es el vil y maldito dinero aún cuando Solcito diga lo contrario.
Insisto, estoy normalizándome. Reestructurando mi haber de amigos y sacando balances positivos a pesar de que llevé a pérdida a varios que creí que realmente lo eran hasta que me dí cuenta de que quién es capaz de ponerte mal y hablar falacias del porte de un buque no puede considerarse tu amigo... y lo peor es que sucedió en el lugar menos esperado.
Dios ha sido bueno conmigo en el último tiempo y eso lo agradezco enormemente, espero que todo se mantenga y vaya en claro ascenso, así podré estabilizarme en todo sentido y recuperar ese status que tenía hace tres años: el de un hombre feliz.
Saludos.