domingo, septiembre 17, 2006

El cambio

Así pues, mi vida sigue cambiando.

Otra vez dejé botado este blog pero no por descuido, sino más bien por trabajo. Fueron días de bastante ansia donde estuve a punto de mandar todo al carajo y otra vez desistí de ello y decidí esperar, sin mantenerme inactivo, hice todo lo posible y conseguí resultados.

Cambié mi rumbo. De productos líquidos desechables "rectamente" o "uretramente" pasé a productos que adornan el hogar y abultan nuestras cuentas mensuales. De corazón nunca pensé en trabajar de vendedor y menos de una multitienda, pero ya vemos que la vida nos suele tapar la boca y en el momento menos esperado.

Estoy cada vez recobrando mi paz interior, aunque eso no se completa en mi parte emocional que aún se mantiene tal como hace meses... en un ir y venir de sensaciones y emociones que no se clarifican del todo hasta el momento justo en que comienzo a pensar en ellas... y no me gusta hacerlo tan frecuentemente. En estos momentos mi prioiridad es el vil y maldito dinero aún cuando Solcito diga lo contrario.

Insisto, estoy normalizándome. Reestructurando mi haber de amigos y sacando balances positivos a pesar de que llevé a pérdida a varios que creí que realmente lo eran hasta que me dí cuenta de que quién es capaz de ponerte mal y hablar falacias del porte de un buque no puede considerarse tu amigo... y lo peor es que sucedió en el lugar menos esperado.

Dios ha sido bueno conmigo en el último tiempo y eso lo agradezco enormemente, espero que todo se mantenga y vaya en claro ascenso, así podré estabilizarme en todo sentido y recuperar ese status que tenía hace tres años: el de un hombre feliz.

Saludos.