domingo, marzo 16, 2008

Mi entorno

Hace días vengo cuestionando una serie de cosas, tanto por mi manera analítica de ver las cosas, como así también por los efectos que estos tienen sobre mí o sobre los demás.

He conocido de la misma forma a gente maravillosa, que en un arranque de sinceridad absoluta, (y confianza excesiva) han abierto sus corazones y me han mostrado parte de él, parte de sus vivencias... de cierta manera, me han hecho parte de sus propias historias.

Dentro de mi probreza de vida, y la expongo de esa forma puesto que no creo haber vivido mucho, he intentado de buena fe entregar consejos que según yo son los más correctos insisto, según yo, lo cual no quiere decir que tenga la verdad absoluta. Con cierta objetividad dejo fluir palabras de mi boca que el 99% de las veces son sólo un soplo de mi propio corazón.

Siendo objetivo... todos usan esa palabra, pero alguien realmente entiende el significado? creo que pocos. Según la definición literal de un ser objetivo es: adj. Desinteresado, desapasionado. Y en mi mayor parte del tiempo soy así y no por un cuento de frialdad intrínseca, simplemente que cada suceso en la vida va provocando que pierdas la capacidad de asombro y te va demostrando que cada acontecimiento es repetitivo en las personas. Nadie ha vivido algo totalmente particular, o muy pocos.

Y te pones analítico, filósofo y profundo. Ves con una mayor claridad todo. Consigues no sólo analizar un acto, sino a las personas involucradas también. Las conoces mejor y eso te permite acertar con frases, para nada empapadas de falacia, frases que sabes que son las correctas, las necesarias.

Dentro de mi mínima madurez he aprendido bastante, no sólo en base a mis mismas vivencias, sino también de aquellas que he robado de mis más cercanos, o de aquellos que están siendo mis más cercanos. He ido tallando en mí una fortaleza que muchas veces asusta, pq a esta se le suma una independencia emocional que se transforma en un anticuerpo para terceras personas. Y la sensibilidad sólo pasa a ser parte de un mundo que no es mío, que es del resto, de la gente que me rodea... esa que a diario me mira, me ve, me habla y saluda... Y los observo, ojo.. no los miro, los observo tan detenidamente pensando en cómo les afecta cada cosa que viven... y sonrío, no en tono burlesco, sino de una manera lejana pensando en que aquello que ellos ven como una barrera para su crecimiento para otros es un aliciente para batallar con más fuerza.

La única emoción que ha sido permanente en el último tiempo es la de la ira... es tal vez por las malas vibras que pernoctan en mi segundo hogar. No me gusta ya estar ahí, me agota mentalmente, pero no lo demuestro.. al contrario, con más ahínco realizo mis labores pero con la mente puesta en el reloj, viendo el pasar de los segundos, minutos y horas.

Creo que me desvié un tanto del tema.. en fin...

he perdido mi capacidad para hilar un tema... urgentemente debo retomar mi blog.


Besos y saludos para todos.


Mención aparte para Solcito:


Estoy feliz de que podamos volver a vernos en tan corto tiempo. Tenías razón de lo que hablamos hace unos días. Quizás nuestras vivencias han sido algo extremas y pudo, de cierta forma, provocar una confusión. No sé si al punto de lo que hablamos, sin embargo bien dices tú eso de tiempo al tiempo. No estoy apurado ni nada... al contrario!!!! estoy en un letargo que difícilmente pueda finalizar en el corto tiempo.