lunes, agosto 21, 2006

La maldición del prócer.

Así se titula la obra que este sábado estrenaremos con la Compañía la Murga, bajo la dirección de Danny Marilicán. Es una comedia absurda que trata sobre cómo un escultor moderno ha de elaborar una estatua sobre un Padre de la Patria... allí va interactuando con una serie de personajes contemporáneos al Prócer.

En fin, es mi estreno personal como actor de esta compañía. Es cierto, no sé nada de nada de teatro, salvo lo poco que he ido aprendiendo en estos meses, sin embargo ya tuve la osadía (aunque le llamo patudez) de presentar un monólogo en la Casa de la cultura que tenía relación con la Tortura de hecho, la presenté en el Día Internacional contra la Tortura. Salió relativamente bien, pero mi tonta idea del perfeccionismo, me hizo cuestionar tal actuación.

Recuerdo que tomé la decisión de ingresar a la compañía para luchar contra mi mil veces cuestionada timidez, digo cuestionada puesto que a quien le he mencionado aquella característica, me ha vapuleado a chistes, bromas, tallas... No entienden que el hecho de poder manejar la timidez no te hace dejar de serlo. En fin, creo que lo he ido consiguiendo, además que me he ido apoyando en una serie de publicaciones norteamericanas que hablan del tema.

Espero que vayan quienes les interese o por lo menos, en son de apoyo a este actor aficionado. Espero también poder continuar en esta nueva veta que he descubierto en mío y que cada día me va gustando más y más.