Es difícil para mí abstraerme y no escribir sobre el fenómeno futbol que está invadiendo el país. Me recuerda de cierta manera al Mundial Francia '98, cuando el país entero se paralizaba esperando cada pleito de la selección comandada por Salas y Zamorano.
En aquel entonces, la mayoría con los cuales comparto ahora, no superaban los 15 años, y a su manera, vivieron esta instancia sin darse cuenta tal vez que se esperaba esta oportunidad desde el lamentable error de Roberto Rojas que nos costó uno de los peores castigos a nivel de selección, la no participación en un mundial.
El éxtasis era fenomenal. El producto selección comenzaba a tener vida y los chilenos ya dejaban a los clubes de sus amores y aún con sus diferencias se unían bajo un mismo objetivo: apoyar, hinchar, torcer por un sólo equipo. Un país completo empujaba hacia un solo lado; un país que se teñia de blanco rojo y azul.
Y nos fue relativamente bien. Con jugadores quienes la mayoría jugaba en el medio nacional, se logró realizar un campeonato digno. Vivimos de todo... Cómo no recordar el golazo de Salas frente a Italia mientras de fondo se oía al hoy por hoy vilipendiado por muchos, Carcuro con su "...
¡Marcelo, Matador, Marcelo, Matador!, ¡Salas, Salas por dos!, ¡Marcelo Salas no perdona!, ¡Se subió al cielo, en una mágica escalera!, ¡Les ganó a los grandotes italianos!, ¡Y mete el cabezazo abajo, a un rincón, donde no pude llegar Pagliuca no puede llegar!, ¡Subió al cielo Marcelo Salas, en un rinconcito del arco la puso Marcelo, Me quiero quedar ronco gritando el segundo de Salas!, ¡Matador inmenso, Matador grande, Chile presionaba!, ¡Marcelo Salas para el bis, Marcelo Salas para el dos!, ¡Salas dos, Italia uno!, ¡Chile dos, Italia uno!.. Un gran partido que terminó como muchos... con robo. Aún te maldigo Bouchardeau!!!!! A pesar que este error le costó su carrera profesional como reconocío 9 años después a un medio periodístico nacional.
Fracasos vinieron después, con una serie de técnicos que no lograron formar un real equipo. La selección caía al punto de quedar penúltima en las siguientes eliminatorias y con una desazón nacional tan fuerte que muchos se alejaron y volvieron a apoyar sólo a sus respectivos equipos.
Hasta que llegó un rosarino, conocido por su personalidad obsesiva que muchas veces rallaba en lo extremo. Y exigía desde vivir en el complejo Juan Pinto Durán hasta evitar todo contacto con la prensa durante las concentraciones, formando un verdadero búnker.
Con desconfianza y algo de curiosidad, el hincha chileno comenzó a apoyar tibiamente.
Comenzamos mal, perdiendo con Suiza en Zurich por 1-2 y ganando después a Austria por 2-0.
Y empezaron las clasificatorias. Ojo,
CLASIFICATORIAS Y NO ELIMINATORIAS, como acostumbrábamos decir por nuestro típico e histórico negativismo. Se perdió frente a Argentina y a pesar de la derrota ya se visualizaba la mano del "Loco".
Comentar todo el proceso daría para largo....
Fuimos al mundial saliendo segundo en las clasificatorias y a pesar de no llegar más allá que en el mismo Francia '98, la sensación era diferente. Perdimos por errores propios frente a España pero el juego mostrado, la estrategia, la fuerza, el ímpetu era totalmente diferente. Teníamos una selección de lujo. Tenemos.
El resto del mundo comenzó a respetar a Chile, y no por Bielsa, sino por lo que hacía Chile. Un equipo ordenado, táctico, con velocidad y potencia. Que no daba una pelota por perdida ni bajaba los brazos a pesar de ir perdiendo.
Por diferencias claras con la nueva dirigencia del fútbol, el Loco se fue dejando un gran vacío entre muchos chilenos... las "viudas de Bielsa" como dijeron hace poco.
Sin embargo, quienes aún confiamos en el legado de su trabajo, sabemos que la gloria está ahí.
Más allá de un segundo lugar, más allá de un octavo de final, más allá de salir primero de un grupo. Hoy, como nunca, vemos que podemos alzar una copa internacional a nivel de selección adulta. Hoy por hoy, estamos confiados que podemos lograr la hazaña; dejar de ser un país que no ha ganado la Copa América. Si hasta Bolivia y Perú la han ganado!!!!
Estamos tan ansiosos que muchos de los que no estamos de acuerdo con el nuevo DT nos lo bancamos y apoyamos incondicionalmente a la selección, a sus jugadores. Esperanzados en las bicicletas de Sánchez, en la potencia de Medel, en la Magia de Valdivia y en el oportunismo del Chupete.
Esta vez terminamos primero en el grupo e invictos.
Hoy creemos, estamos cerca. . Estamos a sólo 270 mins de tomar la copa, de subirnos al podio, de sentirnos campeones y gritar Viva Chile Mierda!!!!